Porque todo ser vivo merece una vida digna.
Porque sobrevivir en las calles ya es demasiado duro.
Porque merecen respeto.
Porque llenan cualquier rincón (por oscuro, sucio o feo que sea) de un encanto especial.
Porque sienten y padecen igual que tú.
Porque son únicos.
Por todo esto y mucho más, tratemos de hacer sus vidas un poquito más fáciles, un poquito mejores.
En la foto Amy, Megan y Neko, 3 de mis amados callejeritos, a los que cuidé, alimente y vi crecer durante años, respetando su naturaleza libre y por supuesto, esterilizados para que fueran todo lo felices que pudieran ser. Os echo mucho de menos mis niños. 💜
#DiaInternacionaldelGatoCallejero
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